La cadena de suministro es un proceso extenso y dinámico que integra factores que impactan directamente en la eficiencia y en la calidad percibida por los consumidores de las empresas. Es por ello que la economía juega un papel clave en este campo, ya que cualquier cambio de este tipo puede afectar el funcionamiento de la cadena de suministro.
La inflación al ser un fenómeno económico donde el aumento de costos está a la orden del día, repercute sin distinción en la cadena de suministro. Los impactos más frecuentes que genera este fenómeno son los aumentos en costos de materias primas, en la producción, además de posibles interrupciones en la logística y transporte, lo que deriva un impacto directo en el valor final del producto o servicio y, por ende, en la variación de la oferta y la demanda.
¿Cómo disminuir el impacto de la inflación?
Es posible lograr disminuir el impacto y las consecuencias de la inflación en la cadena de suministro. La clave es la anticipación mediante estrategias sólidas:
- Visibilidad: Adaptar herramientas end-to-end permitirá obtener una visión completa de la cadena de suministro. Es importante destacar que la visibilidad permitirá obtener información en tiempo real para detectar errores a tiempo, además de poder tomar decisiones más precisas e informadas.
- Análisis: El análisis y la evaluación de los procesos darán acceso a datos reales y predicciones de posibles escenarios, lo que permitirá anticiparse y reducir riesgos ante cualquier evento inesperado.
- Flexibilidad: Mantener una postura flexible y adaptable al cambio es uno de los principales desafíos para las organizaciones. Pero a su vez, es uno de los factores más importantes y decisivos para lograr superar fenómenos como la inflación, ya que de la adaptación al cambio se desprende la innovación, la versatilidad y la generación de valor. Esto permitirá conservar el posicionamiento y superar los retos que trae consigo este evento económico.
Es clave establecer que estas estrategias son tres de las principales a evaluar en las empresas y que a partir de ellas se desprende la planificación de otros factores vitales para mitigar los riesgos de la inflación, como la optimización de inventarios, la negociación de contratos y la diversificación de los proveedores. Además, las estrategias de sostenibilidad serán una herramienta importante para aumentar la competitividad y la generación de valor en tiempos de inflación.
Referencias: GEP