El proceso de abastecimiento estratégico es clave para todas las compañías, pues les permite obtener mejores negociaciones con proveedores, aumentar oportunidades de ahorro, reducir costos y disminuir la materialización de riesgos inherentes a la cadena de suministro.
Sin embargo, en el día a día de las áreas de Compras se pueden generar algunas prácticas que pueden afectar su óptimo desempeño. En este artículo te contamos tres comportamientos comunes y cómo evitarlos para seguir impulsando la transformación estratégica de los departamentos de Abastecimiento:
1.No invertir en las áreas de Abastecimiento
Las altas directivas de las empresas suelen plantearse políticas que incluyen un alto porcentaje de ahorros para impulsar los beneficios de las organizaciones.
Muchos directores de compras se comprometen con este propósito y con el fin de dar ejemplo a las demás áreas de las empresas, empiezan a reducir sus propios costos de operación. Esto a menudo lleva a que aumente la carga de trabajo en los equipos de Compras, la capacidad de respuesta disminuya, las quejas de las áreas usuarias aumenten y se genere ruido que va escalando en la compañía.
En este caso es clave recordar que el éxito de los procesos de abastecimiento requiere inversión en personal, tecnología y en la gestión de cambio. Una estrategia más acertada es plantear una estrategia clara para el cumplimiento de los objetivos del área de Compras que incluya tácticas y recursos necesarios.
2.No medir los compromisos del área
Uno de los objetivos de las áreas de Compras es cumplir con los Niveles de Servicio con otros usuarios y áreas de las organizaciones. Sin embargo, a menudo no se analizan para que correspondan a la realidad del área. Por ello, en muchas ocasiones se asumen compromisos que no se pueden cumplir, por lo que las promesas de fechas de entrega se aplazan.
En este caso, se debe evaluar de manera realista la carga de trabajo, recursos disponibles y tiempo requeridos antes de adquirir compromisos. Asimismo, se puede implementar el uso de herramientas tecnológicas que permitan medir los ANS, analizar a detalle la planeación de Compras y automatizar tareas operativas para liberar tiempo del equipo de Compras.
3.Creer que la tecnología resuelve todo
Sin duda, existen plataformas tecnológicas que ayudan a que los equipos de Compras aumenten su eficiencia, transparencia y productividad. Sin embargo, se suele pasar por alto que una herramienta no resolverá por sí sola todos los puntos críticos del área.
Por ello, en la planeación de la adquisición de plataformas para la automatización de Compras, además de primero entender las necesidades críticas, se debe presupuestar también la gestión de cambio. Este proceso suele subestimarse y resulta clave medir la cantidad de esfuerzo para entender las necesidades, capacitar, comunicar el cambio y brindar soporte a las áreas usuarias.
Considerando la mejor tecnología, la gestión de cambio y los recursos necesarios, sin duda, se alcanzará el éxito en los proyectos de transformación digital de las áreas de Compras.
Fuente: publicaciones GEP.