Muchas veces en el marco de las políticas de compras la experiencia es un factor determinante para avalar trabajar con un proveedor. No obstante, aunque la lógica de aseguramiento tiene sentido de negocio, no se debe perder de vista que las empresas en su fase de inicio o start-ups pueden traer múltiples beneficios a las compañías corporativas.
Beneficios de trabajar con Start-ups
- Agilidad: una compañía que está en su génesis tiene dinamismo, capacidad de cambiar de foco y dar soluciones puntuales a problemas reales con base en prueba y error; lo que desemboca en un entorno de innovación que puede ser un habilitador para obtener aprendizaje para nuestra empresa.
- Actitud: una compañía que quiere obtener sus primeros clientes relevantes va a comprometerse de manera firme con constituir casos de éxito. Es muy diferente ser un cliente más del portafolio que ser un aliado esencial para el crecimiento de una start-up.
- Riesgo: muchas veces nuestras compañías no están dispuestas a asumir riesgos, hacerlo con el acompañamiento de una organización que vive en un entorno de volatilidad, incertidumbre y ambigüedad es un camino para iterar nuevas opciones y pensar fuera de la caja de manera asertiva.
¿Cómo iniciar?
Estas son algunas recomendaciones puntuales para emprender la aventura de trabajar con start-ups:
- Identificar categorías: hay unas categorías en las que probar nuevas opciones de bienes y servicios es un camino más idóneo. Categorías en las que tengamos desconocimiento o sean nuevas para nosotros son ideales para buscar aliados que estén en su fase temprana de inicio.
- Retos: tener mapeados problemas específicos y acotados es un primer paso para plantear retos a las empresas, las cuales van a venir con opciones de soluciones, lo que nos va a permitir evaluar y seleccionar un aliado para solventarlo en conjunto. Estos retos pueden materializarse con programas corporativos abiertos de convocatorias de start-ups, siendo una opción para ser un semillero e incluso opciones de inversión para la empresa corporativa, teniendo una visibilidad en el mercado que nos posicione como una empresa abierta a la innovación y apoyo a emprendedores.
- Programas de intra-emprendimiento: motivar a nuestros colaboradores a emprender dentro de la corporación abre las puertas a que sean personas de nuestro equipo las que se empoderen y sean el puente con opciones de mercado en las que se evalúen empresas en etapa temprana. En este link encontrarás un test de guía que permitirá saber tu perfil de emprendedor.
Es fundamental entender que un proveedor en etapa temprana no va a tener todas las credenciales tradicionales de homologación, por lo que nuestros procesos se deben actualizar y adaptar a esta realidad. Asimismo, es clave entender que, en estas relaciones asimétricas de poder, el espíritu real debe ser además de solucionar nuestras necesidades, apoyar emprendimientos. De forma desinteresada y sin caer en la asfixia a estas empresas, debemos entender que tenemos una responsabilidad social en estos ejercicios en aras de apoyar a las start-ups a dar un paso en su consolidación.
Desde compras podemos apalancar a través de emprendimientos aliados la innovación, solventar problemas y construir región.