Sector energético en Latinoamérica para el segundo semestre 2021: Lo bueno, lo malo y lo feo

Sector energético en Latinoamérica para el segundo semestre 2021: Lo bueno, lo malo y lo feo

A pesar de una Pandemia devastadora, han surgido varios desarrollos positivos en el sector energético latinoamericano. El precio de la energía renovable y tecnologías relacionadas, como los precios de las baterías, están en sus mínimos. La arremetida de los gobiernos por tener una emisión neutral de carbono está ayudando a generar la transición energética global. Sin embargo, los retos aún persisten. La dependencia que tiene la región en China genera fricción para incrementar la cadena de valor, el COVID-19 ha cedido terreno ganado en empleo por décadas, lo cual ha desembocado a que millones de latinoamericanos estén en pobreza, exacerbando las crisis sociales y postergando los grandes proyectos de infraestructura que permitirían dar un cambio en la dinámica del sector.

Lo bueno: precios estables crecientes y nuevas oportunidades en renovables

Existe un gran consenso en los Gobiernos latinoamericanos e inversionistas de la necesidad de disminuir la emisión de Carbono.

Un ejemplo de lo anterior es ECOPETROL. La estatal colombiana con su programa SosTecnibilidad busca con un modelo de contribución y generación de valor a la sociedad, a través de soluciones innovadoras y tecnológicas propender por el desarrollo económicos, social y ambiental. Las emisiones netas de Carbono para ECOPETROL según su plan estratégico de cero están para el 2050.

El incremento del precio del petróleo y de otras materias primas del sector de Oil & Gas, junto con las eficiencias derivadas de periodos de crisis y austeridad de años anteriores ha permitido que las empresas hoy tengan una eficiencia operacional y que estén logrando mejores márgenes operacionales.

Estos excedentes de liquidez, aunados con tasas de financiación menores, están siendo usados por las empresas para invertir en su capacidad instalada, nuevas tecnologías y en algunos casos inversiones para lograr una transición energética definitiva en Latam.

Prueba de ello es que 2 de los países con mayor generación de energía eólica fueron Argentina y Brasil. Mientras que Brasil, Chile, Perú y Mexico se destacan por ofrecer al mercado los mínimos precios en subastas de energía solar fotovoltaica.

Precio Promedio de proyectos solares y eólicos en USD, de subastas recientes en 6 mercados de Latam. [*]

Lo malo: crisis social en comunidades locales

Al tener en la región  el desempleo más alto en una década y 45 millones de personas dentro de la pobreza, se espera que los votantes tengan preferencia prioritaria por políticas de inversión social, más allá de costosos y grandes proyectos de generación de energía apalancados con recursos públicos. La frustración social en las regiones haría que los proyectos existentes y nuevos, requieran más transferencias fiscales que se queden en las comunidades para contar con su respaldo.

En México, por ejemplo, se ha evidenciado cómo las comunidades locales se han manifestado en contra de las granjas eólicas en Oaxaca, argumentando ruido excesivo y filtración de material contaminante de las turbinas. En Guayana, 9 billones de barriles fueron descubiertos y existe una presión permanente para renegociar los términos de extracción con Exxon para emplear a la mayor cantidad de personas locales en todo el desarrollo del proyecto desde la construcción hasta la operación.

Otro ejemplo reciente es Colombia en donde hemos visto como algunas empresas han tenido que cesar sus actividades por la protesta social que tiene bloqueos en las vías. Para garantizar los desarrollos nuevos y existentes en el largo plazo, es vital que tanto las empresas como las autoridades estatales locales puedan dialogar y entender las expectativas que tienen las comunidades locales. De esta forma, se puede recibir retroalimentación vital con el tipo de inversión y apoyo que la comunidad local espera recibir. Este dialogo generará buena disposición y apoyo local.

Lo feo: pocos proyectos en la generación de valor agregado y la dependencia de China

En Latinoamérica, países como Brasil continúan imponiendo tarifas arancelarias del 65% en algunos componentes de las baterías, haciendo que los grandes proyectos de manufactura de  baterías sean inviables.

Chile, Argentina y Bolivia que en conjunto contienen 58% de las reservas identificadas de Litio, tampoco han sido capaces de desarrollar activos para el procesamiento de baterías, lo cual les permitiría ascender dentro de la cadena de valor. Fue así, como el proyecto Lilpi que pretendía convertirse en el primera planta para el procesamiento de Litio comercial, fue anulada por el gobierno en 2019 por protestas de la comunidad local de Potosi.

Lo que ha continuado sucediendo en los países en Latam es la continua exportación de este tipo de materias primas, en donde solo China es responsable de recibir entre el 50% al 70% del Litio generado a nivel mundial junto con el cobalto refinado. China también controla entre el 85% al 90% de las tierras raras, las cuales son vitales para todo tipo de productos electrónicos.

Dado que China produce el 63% de las baterías de litio en el mundo, además del 70% del grafito, una iniciativa que sería de fácil ejecución por parte de este país es imponer impuestos o restricciones de esos bienes, lo que impediría el desarrollo de productos esenciales para energía renovable. Así, ocurrió con Japón cuando China restringió sus exportaciones de tierras raras por 50 días haciendo que los precios de esas materias primeras se incrementaran en un 350%. Durante el 2021 es probable que China siga imponiendo restricciones a la exportación de estas materias primas USA por el conflicto tripartita entre USA- China y Taiwan. Para USA estos elementos son vitales para la fabricación de armamento.

Los países latinoamericanos cada vez se están viendo forzados a tomar un bando entre China y Estados Unidos. Escoger a uno u otro, tiene implicaciones que puede contener disrupciones en la cadena de suministro provenientes de fricciones y trabas del bando no seleccionado.

Además de lo anterior, los latinoamericanos se están enfrentando con mayor dinamismo con otro factor “feo” y es el ascenso de los líderes populistas. Brasil, México y Argentina ya cuentan con un líder de estas características, mientras que podría suceder lo mismo en las próximas elecciones en Perú y Colombia. Las acciones presidenciales de este tipo de líderes, disminuyen la confianza inversionista e impiden un desarrollo más abierto, asequible y competitivo del mercado energético.

El crecimiento en 2021 del consumo, viajes aéreos, comercial e industrial apunta hacia un crecimiento sostenido por energía de Latam. Dado el hueco fiscal de los gobiernos latinoamericanos, por ahora no se pueden permitir la inversión en la expansión de su capacidad energética. Sin embargo, las oportunidades abundan en Latam para el desarrollo de nuevos proyectos de energía de carácter privado. Es crucial para su desarrollo efectivo, navegar estos retos con una debida diligencia cuidadosa que permita leer además de las bondades del proyecto el clima macroeconómico y político.

[*]Elaboración propia y de la referencia relacionada.

[**]Tomado del inglés:

Autor: Arthur Deakin

Publicado en : Febrero 28 del 2021

En Energy

Daniel Obregón

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