Consejos prácticos para que el Tesorero sea un arquero que, además, hace goles

Consejos prácticos para que el Tesorero sea un arquero que, además, hace goles

Nos guste o no el fútbol, es innegable que para todos es claro o fácilmente deducible el rol que desempeña un arquero: jugador cuya principal función es cuidar la portería para que el equipo contrario (o por algún descuido o accidente el propio) no logre anotar un gol.

Dicha función suele ser un poco desagradecida. El arquero es un jugador que tiene que hacer demasiados esfuerzos para destacarse. Su equipo y, en general, la hinchada asumen que él siempre debe responder ante la presión del adversario. 

Así, los errores deben ser cercanos a cero, pues cualquier pequeño descuido puede resultar en la pérdida del partido y, peor aún, del campeonato o, por qué no, del mundial. Sus compañeros pueden darse el lujo de equivocarse más, pero para el arquero, la falla puede ser fácilmente imperdonable.

El tesorero: el guardián de una empresa

Si hacemos un paralelo con el rol del Tesorero, hay muchos puntos en común. Es el guardián de la caja de la empresa y todos siempre dan por sentado que él cumplirá su deber: los pagos se ejecutarán a tiempo, los recursos nunca faltarán, los cobros se gestionarán adecuadamente, el servicio a los bancos estará siempre controlado y, con o sin un sistema tecnológico detrás, él también logrará mantener a flote la liquidez de la compañía.

Esto es lo básico, el deber ser del rol. Sin embargo, si por cualquier motivo el tesorero falla y hay un leve descuido, el resultado puede ser la pérdida de un proveedor, una relación con alguna entidad financiera, incluso de la empresa.

El Tesorero debe ser un buen guardián de los recursos de la empresa: garantizará el sano funcionamiento de esta, ofrecerá una guía a la alta gerencia sobre qué estrategias emprender para el presente y, en especial, en el futuro. Pero su rol no debe limitarse al de ser un buen portero. Debe ir más allá: destacarse por evitar que la empresa reciba goles en contra, lograr que su organización pueda marcar y posicionarse favorablemente con los recursos disponibles.

Para poder explicar cómo el tesorero brilla gracias a los extras que le permitirán anotar, primero resumamos algunas de las exigencias básicas que implica cuidar la portería de una empresa:

Resulta vital estar constantemente actualizado. No solo sobre el entorno general del país en el que se desarrollen los negocios de su compañía, también sobre las particularidades y nuevos conocimientos al respecto de su materia académica.

Debe tener visión de largo plazo. Sus recomendaciones pueden tomar referencias pasadas y presentes, pero la perspectiva debe estar encaminada a cómo puede responder la empresa ante los retos futuros y qué estrategias se deben estructurar para que, bajo diferentes escenarios simulados, la compañía logre salir adelante con su flujo de caja.

Es indispensable una gestión equilibrada de gastos y cobros. Excederse en cualquiera de las dos puntas puede decantar en un mal relacionamiento con proveedores o en un deterioro serio de la cartera. El control correcto del capital circulante es garantía de un buen desempeño empresarial.

Mantener un generoso portafolio de bancos o fuentes de financiación que permitan tener opciones frente a los embates del día a día de la empresa. Casarse con opciones limitadas puede conllevar a asumir altos costes de fondeo o, simplemente, a no tener opciones de fuentes de recursos.

Hace falta la empatía. El rol de Tesorero implica un alto nivel de relacionamiento: con proveedores, con entidades financieras, con todas las unidades de negocio al interior de la empresa, con la alta gerencia… en sí, requiere de un buen manejo de habilidades blandas para cumplir adecuadamente con los objetivos.

Tesorería y su rol estratégico

Pasando a los extras que le permitirán al Tesorero trascender su misión de buen guardameta para erigirse en gran anotador, podemos resumir algunos instrumentos de los que se valen ellos para convertir a la Tesorería, no en una Unidad de Soporte, sino en una Unidad Generadora de Ingresos, protagonista global en Flujo de Caja, Balance y PyG:

1.  Hay que desarrollar estrategias que permitan la financiación de proveedores.

En algunos sectores o empresas puntuales no es del todo bien visto ejecutar operaciones de Descuento por Pronto Pago, Confirming o Factoring ya que pueden llevar a interpretaciones negativas sobre la salud financiera de la empresa. Sin embargo, si se hacen las adecuadas validaciones, instrumentos como los mencionados no solo ayudan a tener una mejor relación Cliente-Proveedor y a innovar en estrategias diferentes de fondeo sino que, además, acarrearán beneficios y rendimientos financieros adicionales como resultado de la buena gestión del Tesorero. La financiación que algunas empresas utilizan absteniéndose de pagar a proveedores no es una opción estratégica en manera alguna.

2.Todo proceso es susceptible de mejora.

Son frecuentes los casos de Tesoreros que conviven con procesos de alta carga manual y que no les permite dar el extra para poder ir más allá de su rol estándar. Es fundamental automatizar y agregar métodos tecnológicos en la gestión de Tesorería pues, sin ellos, la necesidad de resolver problemas operativos nublará el foco real de lograr rendimientos adicionales y se estará, además, desgastando al equipo de trabajo.

3.Es importante analizar operaciones de cobertura.

En una realidad cambiante que, hoy más que nunca, nos pone de frente a parálisis mundiales de todo tipo de mercados, se hace necesario contemplar escenarios del impacto que podría sufrir la organización por las diferentes fluctuaciones por ejemplo del tipo de cambio.

Hecha esta reflexión, resulta vital revisar opciones de cobertura financiera que se ajusten a las necesidades y que, frente a cambios abruptos de mercado, permitan navegar con mucha más calma. No hacer revisiones de este estilo puede conllevar a industrias al punto de tener trimestres, semestres y hasta años con números rojos por falta de una adecuada previsión.

Si el Tesorero logra cubrir los dos frentes enunciados –ser el arquero que todos esperan, pero, a su vez, proponer estrategias que le permitan a la empresa anotarse varios goles– de seguro no será percibido como el integrante de un área que sólo brinda soporte, sino que se hará protagonista en la definición del norte de la empresa, la llevará a cumplir los objetivos trazados y, por qué no, ganar el mundial.

Andrés Sarmiento

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