No cabe duda de que la transformación digital es una tendencia corporativa dado que hoy por hoy no es opcional. No obstante, el objetivo es minimizar la posibilidad de caer en el error de asumir que, por ser una moda o necesidad, va a funcionar de forma idónea en nuestra compañía. Bajo el entendido que la transformación digital es un medio para capturar valor y no es un fin per sé. En este contexto conocer el concepto de Arquitectura Empresarial es fundamental para dar los pasos acertados en los procesos de transformación de negocio.

La Arquitectura Empresarial define las relaciones entre los principales recursos de una compañía, tales como: procesos, personas, cultura, productos, servicios, aplicaciones, tecnología, documentos, entre otras. Es el esquema que proporciona un entendimiento común de la organización y se usa para conectar la estrategia con los requerimientos tácticos y operativos.

Puntos esenciales de la Arquitectura Empresarial

1. Estrategia
2. Capacidad a nivel de recursos: las funciones de negocio de la organización y los actores que las ejecutan
3. Los procesos: procesos estratégicos, de negocio y soporte (cadena de valor)
4. La organización y su conocimiento: Know-how
5. Cultura y relaciones: entre roles, unidades de negocio, áreas; sus responsabilidades, empoderamiento y actitud corporativa.

Al analizar cuáles son los principales beneficios de la Arquitectura Empresarial, TOGAF  nos indica:

• Optimización de costos.
• Mitigación de Riesgos.
• Identificación de Oportunidades / Ventajas competitivas.
• Flexibilidad y Adaptación .

Estos beneficios son ideales en un entorno volátil, incierto, complejo y ambiguo.

TOGAF tiene una definición de qué es una arquitectura, en síntesis, es “una descripción formal de un sistema, o un plan en detalle del sistema a nivel de sus componentes que guía su implementación”, o “la estructura de componentes, sus interrelaciones, y los principios y guías que gobiernan su diseño y evolución a lo largo del tiempo.”

TOGAF se basa en cuatro pilares

1. Arquitectura de Negocio: define la estrategia de negocio, el gobierno corporativo, la estructura y los procesos clave de la organización. Simplicidad sin perder el control es el reto primordial, sin perder el foco en la gestión del cambio cuando aplique.
2. Arquitectura de Aplicaciones: plantea un contexto para cada uno de los sistemas o aplicaciones que se requiere implementar -siempre conectados con el negocio-, las interacciones entre estos y cómo conforman un ecosistema cohesionado.
3. Arquitectura de Datos: describe la estructura de los datos físicos y lógicos de la organización, así como los recursos de gestión de estos datos, su gobierno, integridad, confiabilidad y explotación.
4. Arquitectura Tecnológica: la cual describe la estructura de hardware, software y redes requerida para dar soporte e infraestructura eficiente al ecosistema de aplicaciones, con un foco especial en la seguridad.

La transformación de negocio apalancada en soluciones digitales es un proceso incremental, en este sentido se debe propender por validaciones ágiles. Antes de emprender una automatización alinear y entender los puntos mencionados es fundamental y sobre esta premisa proceder a buscar victorias tempranas apalancadas en tecnología. Abordar proyectos digitales sin un análisis de Arquitectura Empresarial puede maximizar la probabilidad de automatizar el caos e invertir recursos de forma ineficiente.

Cada compañía tiene una realidad propia y se debe analizar cuál es el camino que más le conviene según sus características, capacidades, retos, amenazas y oportunidades continuas de captura de valor.