Una de las lecciones que nos deja la pandemia por Covid-19 es que muchas compañías a nivel mundial no están preparadas para enfrentar una crisis económica, por ello se hace indispensable empezar a estructurar un plan que pueda mitigar este impacto.
La falencia de las organizaciones es no pensar en una crisis de forma anticipada, sino establecer una estrategia reactiva cuando la situación es latente o el mercado muestra una tendencia. Un plan integral de las compañías, incluye un análisis exhaustivo y posibles respuestas estratégicas anticipadas que al aplicarse ayudarán a sortear las condiciones económicas adversas.
En este nuevo escenario, las áreas de Abastecimiento se convierten en jugadores estratégicos para la planeación de las organizaciones. En este artículo te damos 3 claves para enfrentar la crisis durante esta coyuntura.
Algunas estrategias desde Abastecimiento
1.Negociación de contratos
Para las organizaciones es fundamental gestionar las relaciones con proveedores para mantener la agilidad de su Cadena de Suministro. Un paso para adaptarse a las condiciones económicas cambiantes es priorizar la negociación de contratos estratégicos.
Cuando una crisis llega, la demanda de bienes y servicios se estanca, lo que afecta la cadena de suministro y en mayor medida, a las organizaciones que necesitan amplios plazos de entrega o mantener la disponibilidad de grandes inventarios.
Desde Abastecimiento se puede evitar este inconveniente al priorizar los contratos flexibles que incluyan, por ejemplo, cláusulas favorables de cancelación o mejores tiempos de entrega de los suministros. De esta forma, se ayuda a mitigar los riesgos de pérdidas que afectan a las compañías.
2. Ampliar la red de Proveedores
Cuando se depende exclusivamente de un proveedor y este por diversas razones no puede entregar los bienes o servicios prometidos, se genera un riesgo para las empresas. Las interrupciones en la Cadena de Suministro son costosas, para evitarlas se pueden tomar algunas acciones preventivas como aumentar los proveedores para bienes y servicios críticos de la compañía.
Nadie es inmune a las crisis, estas pueden afectar tanto a compradores como proveedores. Por ello, es necesario empezar a construir relaciones con proveedores que representen una alternativa a los que normalmente ganan contratos con la organización. De esta forma, siempre se tendrá un respaldo ante las crisis de proveedores.
3. Asegurar el Flujo de Caja
Para las organizaciones es indispensable tomar acciones que garantice el Flujo de Caja. Una forma de apoyar estos esfuerzos es aplicar una política de condiciones de pago a los proveedores; ampliando el plazo de pagos a los proveedores las compañías pueden obtener un rebate que va directo al EBITDA.
Otra forma, es reducir los costos de compras para generar ahorros que desemboquen en ganancias rápidas para la compañía, esto va ligado a la búsqueda de nuevos proveedores y a estrategias de Compras como la implementación de subastas inversas que pueden generar hasta un 20% de ahorros vs. Presupuesto asignado.
Vivir en la “Nueva Normalidad” también implica tomar medidas frente al riesgo económico y ver esta coyuntura como un incentivo para la planeación estratégica en distintos frentes de las compañías.
Fuente: Publicaciones GEP.