Son conocidos los esfuerzos que se vienen desarrollando a lo largo y ancho del país en la implementación y familiarización de las empresas con la nueva regla de facturar electrónicamente. De la mano con estos esfuerzos, se conecta el amplio arrojo asociado a establecer un sistema que permita el registro de las facturas electrónicas, que a su vez facilite su negociación a través de operaciones como factoring o confirming, las cuales en Colombia llegaron a representar aproximadamente 34 billones de pesos para el 2019.
Para el año 2018, y con certeza de puesta en marcha en 2019, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo ya había hecho los primeros esfuerzos a través del REFEL (Registro de Facturas Electrónicas) donde se buscaba, entre otras cosas, tener un ente capaz de facilitar las operaciones de facturas electrónicas, que no se generaran múltiples negocios con la misma factura y, sobre todo, ayudar al amplio grupo de empresas en el país que encuentran en la financiación de facturas una salida inmediata y efectiva para aliviar su flujo de caja.
El siguiente en la fila de esfuerzos fue la DIAN (Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales), que ya con la tarea asignada de lograr el reto de facturación electrónica en el 100% de las empresas nacionales, se puso en el frente de trabajo de lograr lo que se quiso gestar por medio del REFEL. Esta vez el reto se está perfeccionando a través del RADIAN (Registro Administrado por la DIAN), sistema que tuvo su primer abre bocas al público el pasado 25 de noviembre y con el que se busca, en palabras del mismo director de la DIAN “irradiar reactivación económica y justicia en la asignación de recursos a los que más lo necesitan”.
RADIAN, entendida como plataforma que permitirá el registro, circulación, consulta y seguimiento de las facturas electrónicas (ya reconocidas legalmente como título valor) abre un abanico inmenso de opciones para todos los jugadores que participan en la negociación de facturas, esta vez bajo un escenario totalmente tecnológico: Empresas, Factores, plataformas de negociación, facturadores electrónicos, entre otros se encuentran ya en la ruta de organizar lo necesario para poder interactuar en el nuevo sistema.
Lineamientos generales
Para poder estar alineado con lo que representa este novedoso modelo es importante tener en cuenta los siguientes factores:
- Normativa asociada: Si se quiere entender en detalle las bases que definen las directrices de RADIAN el marco normativo implicado es: Ley 2010 de 2019, Decreto 358 de 2020, Resolución 000042 de 2020, Decreto 1154 de 2020 y Proyecto de Resolución.
- Puntos clave para poder interactuar con la plataforma: a) Desarrollar y adaptar los sistemas tecnológicos que permitan la conexión y relacionamiento tecnológico, b) Contar con Certificación ISO 27001 y c) Contar con el adecuado SARLAFT.
- Principal papel del sistema RADIAN: La nueva plataforma buscará regir 4 puntos principalmente: 1) Registro de facturas, siendo el “vigilante” máximo de los documentos que pasan por su sistema, 2) Consulta, 3) Circulación y 4) Trazabilidad, control paso a paso de lo que sucede con la factura dentro de RADIAN.
- Entender los eventos que pueden darse en RADIAN: 1) Registro para circulación de facturas, 2) Endoso, 3) Aval, 4) Mandato, 5) Limitación, 6) Pago, 7) Protesto y 8) Vencimiento.
El cierre de año 2020 estará enmarcado con explicaciones de parte de la DIAN sobre los próximos pasos que se vienen al respecto de esta herramienta, que espera tener en los inicios de 2021 su salida en vivo. Con este nuevo sistema no solo se apuesta a tener un mayor y mejor control de las facturas electrónicas, sino a digitalizar y democratizar el acceso a los recursos para las miles de pequeñas y medianas empresas a través de lo denominado “Factoring Social”. Las reglas están sobre la mesa, está en cabeza de todos los que participan ponerse al nivel requerido para desde la perspectiva de descuento de facturas aportar a la reactivación económica que tanto necesita el país.
